Tener una plancha de cabello y un secador de pelo en casa es muy conveniente para mantener nuestro cabello siempre arreglado y con un aspecto impecable. Sin embargo, tener en cuenta ciertos cuidados y precauciones para garantizar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil. Un elemento clave para mantener todo en orden es contar con un organizador adecuado para almacenar y proteger estos dispositivos.
¿Cómo guardar la plancha de cabello?
Una de las principales recomendaciones para mantener nuestra plancha de cabello en buen estado es mantenerla limpia. Las placas de la plancha pueden acumular residuos de productos para el cabello, suciedad y grasa con el uso frecuente. Para limpiarlas, debemos seguir los siguientes pasos:
- Desconecta la plancha y asegúrate de que esté fría al tacto.
- Humedece un paño limpio de algodón con agua caliente.
- Frota las placas de manera insistente, prestando especial atención a los contornos si la plancha tiene sistema basculante.
- Si las placas no quedan completamente limpias con el paño, puedes utilizar un algodón mojado en alcohol para eliminar cualquier residuo restante.
Es importante evitar que el agua entre en el sistema eléctrico de la plancha, por lo que debemos asegurarnos de escurrir bien el paño antes de utilizarlo.
Temperatura adecuada
Una de las creencias erróneas más comunes es pensar que a mayor temperatura, obtendremos mejores resultados en el alisado o rizado del cabello. Sin embargo, esto es un mito. Es fundamental elegir una plancha que cuente con un regulador de temperatura para poder ajustarla según las necesidades de nuestro cabello.
Para determinar la temperatura adecuada, podemos realizar una prueba sencilla. Deslizamos la plancha por el cabello y, una vez llegamos a las puntas, apretamos el mechón con las manos. Si nos quemamos y debemos soltarlo, significa que estamos utilizando una temperatura demasiado alta. Lo ideal es poder mantener el mechón sujeto sintiendo el calor sin llegar a quemarnos.
Pasadas lentas y suaves
Es importante recordar que es mejor realizar una pasada lenta que dos rápidas, siempre y cuando la temperatura sea la adecuada. El número ideal de pasadas por mechón suele ser de tres: dos en la raíz y una en las puntas. Si no obtenemos el resultado deseado en una segunda pasada, es recomendable pasar al siguiente mechón o esperar unos minutos hasta que el cabello esté frío y repetir el proceso.
Además, debemos tener en cuenta el grosor del mechón que estamos utilizando. El tamaño del mechón debe ser proporcional al ancho de las placas de la plancha, evitando excederlo. Esto nos permitirá obtener mejores resultados y evitar dañar el cabello.
No ejerzas demasiada presión
Un error común al utilizar la plancha de cabello es ejercer demasiada presión al cerrar las placas sobre el cabello. Esto no solo dificulta el deslizamiento del cabello por las placas, sino que también puede dañarlo. Debemos hacer la fuerza justa para que las placas se cierren y toquen el cabello, pero sin presionar demasiado.
Técnicas para ondas y rizos
Si queremos utilizar la plancha para crear ondas o rizos en nuestro cabello, es importante utilizar la técnica adecuada. Para realizar ondas de sirena, podemos utilizar la plancha en posición horizontal y hacer un movimiento cerrado y abierto con la muñeca. Para ondas más sueltas, podemos colocar la plancha en posición oblicua.
Colocación de las manos
La forma en que colocamos las manos al utilizar la plancha también es importante. Si estamos creando ondas, es recomendable trabajar en posición vertical. Para alisar el cabello, debemos colocar la plancha en posición horizontal. La mano que sujeta la plancha debe estar ligeramente detrás del comienzo de las placas, y la otra mano puede utilizarse para ayudarnos con un peine mientras deslizamos la plancha.
No uses la plancha con el cabello húmedo
Aunque existen planchas diseñadas para utilizarse en cabello húmedo, lo ideal es evitarlo siempre que sea posible. El cabello húmedo es más vulnerable al calor y puede sufrir daños. Es importante recordar que la función principal de la plancha es dar forma o definir el cabello, no secarlo. Utilizar la plancha en cabello completamente seco garantiza mejores resultados y un menor riesgo de daño.
Protección térmica
Por último, es fundamental utilizar un protector térmico antes de utilizar la plancha de cabello. El protector térmico ayuda a reducir el daño causado por el calor y a mantener el cabello protegido. Es importante utilizar la cantidad adecuada de producto, evitando aplicarlo en exceso para no dejar el cabello húmedo. La cantidad recomendada suele ser una aplicación por sección de cabeza, distribuyéndolo de manera homogénea con la ayuda de un peine o los dedos.
Organizador para secador y plancha
Para mantener nuestros dispositivos de cuidado del cabello en orden y protegidos, es recomendable utilizar un organizador específico. Un organizador para secador y plancha nos permitirá tenerlos siempre a mano, evitar enredos de cables y protegerlos de posibles daños. Existen diferentes tipos de organizadores en el mercado, desde soportes de pared hasta cestas o estuches especiales.
Al elegir un organizador, tener en cuenta el tamaño de nuestros dispositivos y la cantidad de accesorios que queremos almacenar. También debemos asegurarnos de que el material del organizador sea resistente al calor y fácil de limpiar.
El cuidado adecuado de nuestra plancha de cabello y secador de pelo es fundamental para garantizar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil. Siguiendo estos consejos y utilizando un organizador adecuado, podremos mantener nuestros dispositivos en óptimas condiciones y disfrutar de un cabello siempre arreglado y saludable.
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